Conocer los factores de riesgo para la presión arterial alta, o hipertensión, es el primer paso para asegurarse de que su presión arterial se encuentra a un nivel saludable. Existen varios factores de riesgo para la hipertensión. Algunos están bajo su control y otros son simplemente una cuestión genética.No importa que causa o puede causar que usted tenga la presión arterial. El punto importante es que si usted sabe que corre el riesgo de desarrollarla, puede adoptar medidas para reducir ese riesgo y mantener su presión sanguínea a un nivel saludable.
No tenemos control sobre nuestros genes, nuestra raza o nuestra edad. Estos son tres factores de riesgo para que algunas personas desarrollen hipertensión arterial. Los afroamericanos son más propensos a desarrollar hipertensión arterial que los blancos. También parece que la desarrollan a una edad más temprana y tienen niveles más altos.
La edad también es un factor de la presión arterial. Cuanto más se envejece, más probabilidades hay de tener presión arterial alta. Las mujeres suelen no tener problemas de hipertensión hasta después de la menopausia, a menos que sus padres u otro pariente cercano la tenga. Los hombres desarrollan hipertensión con la edad, con mayores aumentos comenzando entre los 35 y 55 años.
Mientras que la raza, la edad y los genes no son algo que pueda controlar, existen varios factores de riesgo de hipertensión que se pueden controlar.
Nuestros hábitos alimenticios impactan en gran medida en nuestra presión arterial. El consumo excesivo de alcohol o sal a diario también aumenta la presión arterial. No sólo comer en exceso, sino además lo que se come afecta de manera buena o maña a la presión arterial.
El nivel de estrés que tenga y cómo lidia con é puede influir de forma negativa en la presión arterial. Es difícil saber bajo que nivel de estrés se encuentra una persona, ya que muchas personas lo tienen y tal vez ni siquiera se sienten demasiado estresadas, cuando en realidad lo están. Cuando existe demasiado estrés, se sacrifican otros buenos hábitos a menudo para enfrentar la situación actual. Por ejemplo, durante un período de estrés usted no puede dormir lo suficiente o ejercitarse, o puede sustituir buenas comidas caseras por comidas rápidas preparadas con alto contenido de sodio.
Cualquiera de estos factores de riesgo por si solo puede poner su presión arterial a un nivel peligroso. Cuando usted suma dos de estos factores, el problema crece exponencialmente. Esto significa que si usted tiene sobrepeso, es una persona inactiva y tiene un historial familiar de hipertensión, se encuentra en un riesgo mucho mayor que una persona que sólo tiene la herencia genética en contra. Para cualquier persona con riesgos no controlables como la raza, la herencia genética, o la edad, seria conveniente mantenerse físicamente activa, con un peso saludable y reducir la cantidad de alcohol y sodio que consume. Es importante además seguir una dieta adecuada que respalde una presión arterial saludable.
Los nutrientes específicos ayudan a reducir la presión arterial, incluso en aquellas personas que tienen predisposición genética a la hipertensión.